LEYES DE PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO NACIONAL Y PROVINCIAL

La Ley que protege el Patrimonio Paleontológico y Arqueológico en la República Argentina, data del año 2003 y es la ley Nº 25.743. En adhesión a la misma es sancionada en la Provincia de Formosa la ley provincial Nº 1.455, en el año 2004; consecuentemente al producirse los primeros hallazgos de restos fósiles, ese mismo año, en las barrancas del Río Bermejo, jurisdicción de la localidad de Villa Escolar (Formosa).
La Legislación Provincial establece como organismo responsable en la Provincia de Formosa a la Dirección de Patrimonio Socio-Cultural, dependiente de la Subsecretaría de Cultura y del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Formosa. 

Restos fósiles

Restos fósiles, a photo by MUSEO VIRTUAL on Flickr.

DOCUMENTALES

Estos videos muestran algunas de las especies que vivieron en Sudamérica hace aproximadamente un millón de años. Algunos de ellos se encontraron en las barrancas del río Bermejo.
 

 

 

 

CONSERVACIÓN, RESCATE Y RESTAURACIÓN DE FÓSILES

CRÁNEO DE PEREZOSO GIGANTE (SCELIDOTHERIUM)

IMPORTANCIA DE LA PRESERVACIÓN DE LOS FÓSILES

El patrimonio paleontológico es también un patrimonio nacional que caería en la categoría de monumento del tipo natural, en el que quedan involucrados los restos de un organismo vivo, que ha conservado su estructura en forma completa o parcial a través del tiempo (miles o millones de años) por medio de un cuerpo sólido (pieza) y puede estar presentada en cualquiera de los siguientes tipos: Fósil o Fósil traza, y también los lugares en donde estos se hallaren.
La diversidad de flora y fauna que actualmente se desarrolla en el planeta, palidece con la que ha existido en el transcurso de su historia geológica. El conocimiento de esta vida fósil es absolutamente incompleto, es seguro que han existido y extinguido una gran cantidad de formas ni siquiera imaginables y que tampoco se vendría a lograr conocer. De ahí la importancia de los fósiles, ya que son las pistas del pasado, son una ventana a mundos extintos y a ambientes desconocidos. El registro fósil es escaso y la aparición de un fósil es una peculiaridad, por lo que si la pieza se pierde y no llega a manos de la ciencia, es probable que jamás la humanidad se entere de la antigua existencia de ese ser vivo, negandose con esto la oportunidad de reconstruir capítulos pasados de la historia de la vida, que llevarían a entender mejor el presente, permitiendo una proyección al futuro.